LAS MUJERES EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN Y LA OBRA CIVIL
Para escribir este artículo no he consultado a mis contactos de LinkedIn, seguro que me lo agradecen -es broma-, y como el 8 de marzo es el Día de la mujer, qué mejor forma de celebrarlo que hablando de nosotras.
Es un hecho, demostrado, que en las situaciones de guerras, crisis… las mujeres y los niños son los que más sufren, con diferencia. Por eso, tenemos que ser muy sensibles cuando pensemos en una población en alguna de estas circunstancias. Aquí, en España actualmente, las mujeres, entre las que nos encontramos las del sector de la construcción y la obra civil, tenemos muchas dificultades para encontrar un empleo, por varias razones en las que no voy a entrar.
Si miramos atrás, España empezó a crecer, como es obvio, cuando la mujer se pudo incorporar, libremente, al mercado laboral.
Estas mujeres, madres, hijas… merecen el reconocimiento oportuno, o por lo menos, no caer en el olvido.
Ana Mª de Pinedo.
Hola Ana María, yo soy Formador Ocupacional, debería dar clases de Fontanería pero no puedo, los centro ocupacionales son para adultos mayores, yo soy mujer, no he tenido nunca ningun problema trabajando en la obra, pero no puedo dar clases porque hay alumnos musulmanes que se niegan a que la profesora sea mujer.
Dicho esto y tras haber vivido muchos años trabajando codo a codo con hombres no me siento ni superior ni inferior, siempre me han tratado de igual a igual y no considero que el echo de ser mujer me haga meritoria de un trato especial, es mas, creo que ese simple detalle es la puerta que nos encierra en la jaula de oro muy bonita pero que nos hace diferentes a los hombres. El día del trabajador es el Primero de Mayo y si queremos igualdad, es un buen punto dejar de sentirnos alagadas por remarcar nuestro trabajo como especial.
Tengo tres hijos y llevo SIEMPRE uñas de gel, no se trabajar con guantes, los vestidos de fiesta me los hago yo porque tengo gustos caros y no me veo ni mejor ni peor que un hombre, cada cual tiene puntos que le faltan al otro pero que se complementan y esa es la igualdad real. Pero es solo mi opinión
Un cordial saludo
Pilar Jiménez